REFLEXION
Un niño de la guerra, un
adolescente de la posguerra y un veiteañero sumergido en la nefasta guerra de
Ifni, una guerra esta, donde se mataba y se moría, pero que según Franco, no
fue; no podía sentir otra cosa que una repudia a aquel régimen instaurado por
Franco. Con veinte años de refugiado político en Francia, por haberme opuesto
al régimen activamente, de haber participado en las manifestaciones de mayo del 68en Paris, de haber estado en
“contacto”en Paris con Valentín González “El Campesino” en el fallido intento
de organizar los maquis en la España de 1960 en contra del franquismo. Así,
puedo decir que mi odio hacia el franquismo
era de “obligado cumplimiento” y que me implique.
Hoy, viviendo en esta España
nuestra, encuentro que si son las ideas las que fallan, más lo son las personas.
Decir, que ser un activista
anti franquista, no es ser necesariamente de izquierda radical. Puedo decir, que era joven, que estaba pintado de rojo, y que
al morir Franco, me duché y cambie de color, el rojo, por el sentido común y
cuarto y mitad de pragmatismo “Muerto el perro se acabo la rabia” Siento el haber escrito en un articulo
anterior el “avergonzarme de ser español” cuando he luchado años por la
democracia en España, debía haber dicho”me avergüenzo de vivir en esta España
de hoy”que no es lo mismo. Bueno…a que viene Adolfo a contarnos todo este royo.
Razones “habelas hainas”
Recuerdo a Felipe González (que
fue miembro activo de las juventudes de acción
católica; como la mayoría de la izquierda actual que vivieron cómodamente con Franco)
en su lucha por erradicar el Marxismo
del Partido Socialista y aunque “ayudado,”
así lo consiguió en un segundo intento. La Democracia se instauro en
esta España nuestra con mas sombras que luces, quisimos hacer “un borrón y
cuenta nueva” pero he aquí que el Marxismo
mal interpretado, estaba esperando, y la
corrupción como arraigo nacional, se había introducido como un virus en la
medula espinal de la joven Democracia.
Así hoy, tras la llegada del
Sr. Rodríguez Zapatero, se rehabilito al Marxismo, se resucito la falsa idea de
las dos Españas, y se confundió la libertad con el libertinaje, con el todo vale. Triste fue su Memoria Histórica
por sectaria
La verdad es que estoy
confundido, dolido de estar gobernado por esta banda de ineptos y este sin
numero de corruptos que salen por doquier. Faltame escuchar por esta izquierda retrograda, el que
sienten inmenso dolor solo de pensar, que el Dictador esta enterrado en el Valle de los Caídos, y
que exigen el retirar sus restos en honor a la democracia (como si la
democracia fuera exclusiva de la izquierda) cuando alguno si conocieron a Franco fue de una forma tardía, o
saben del franquismo por lo que le han contado o incluso han vivido con y del Régimen.
Amen de esas cruces que representan al cristianismo,
origen de nuestra civilización y que el
comunismo siempre repudió y que esta izquierda, que desgraciadamente no
encuentra su lugar, por aquello del laicismo y la igualdad quiere equiparar el cristianismo
al islamismo u otra religión; así nos va, con esta banda de analfabetos progresistas
Por lo de Franco, yo nunca he visitado el
Valle de los Caídos, pero si lo hiciera no me acercaría a rendir pleitesía al
dictador, pues muerto esta, y así no me molesta, en cuanto a las cruces y al
cristianismo, siendo como soy agnóstico
no me sale sarpullido cuando visito alguna catedral o me invitan a una boda eclesiástica,
respeto a los que tienen fe y francamente no entiendo a esta izquierda que anclada
en el pasado y con lo que estamos pasando se acuerda de Franco…Les molestan las
cruces?. No, no es la izquierda que necesitamos.
De la derecha pues…prefiero no tocarla
pues me deprime.
No olvido en este escrito a
los compañeros muertos en el territorio de Ifni y dejados sin recibir
sepultura algunos mutilados y todos como
comida de todo tipo de alimañas. Banda de políticos sectarios, que recordando
el pasado, por ser unos analfabetos históricos, olvidáis la más reciente vergüenza de España en los territorios de
Ifni Sahara
Es curioso ayer fui de
izquierdas y hoy no encuentro mi lugar.
Por ser como somos, hoy me pregunto, si un Franco seria una solución
para en un corto periodo pudiera poner orden en esta España. Yo cerraría los
ojos o miraría para otro lado porque no estoy para más. Es posible que alguno que
me lea, por no pensar como el, dirá que hoy soy un “facha”
Adolfo
Adolfo, es una reflexión muy agria, aunque también muy sincera. Emplear esa sinceridad evitando la hipocresía y el autoengaño es muy complicado. Bueno, he tenido el privilegio de conocer de primera mano tus testimonios vitales que son piezas claves de nuestra historia reciente, desde mediados del siglo pasado; pero me entristece que la amargura te lleve al “síndrome de Estocolmo” que al final demuestras reconsiderando que España necesita un Franco. Detente a pensar un poco más fríamente, aunque en tu caso es difícil ya que tienes la calentura de haber sido protagonista, y toda esa torpeza, estupidez y falta de miras de la izquierda o de los demócratas (donde hay gente de derechas, claro), viene dada por las carencias que originó el franquismo, solamente él es el responsable de todo eso que criticas y nunca, nunca, se debería justificar o añorar a una dictadura...
ResponderEliminarSobre la Memoria histórica también discrepo. En el futuro todos los que denigran al ex presidente Zapatero sobre este tema (sobre otros tienen mucha razón) se tendrán que tragar sus palabras. Un país no puede hacerse sin memoria y eso lo sabes bien tú. Nunca, nunca, en España se ha mirado por las víctimas de la guerra civil y del franquismo. La ley incluye también a las víctimas del bando nacional que fueron responsabilidad de la República...aunque pocos casos se darán de necesidad de reparación y justicia, el franquismo se vertebró como régimen en un constante “estado de guerra”, magnificando a sus héroes y a sus combatientes y aniquilando tanto físicamente como en la memoria, en el olvido, a sus enemigos... Ya era hora, pues, a mí 2007 me parece tardísimo y viendo cómo se está aplicando la ley, que la derecha ha vuelto a mandar al olvido, es como si nada se hubiese conseguido....por eso hay que hacer “ruido” del gordo otra vez, con el tema del Valle de los Caídos, por ejemplo; ese monumento es una infamia para cualquier demócrata, lo que pasa es que a las generaciones de actuales políticos (sobre todo en la derecha), como a todos, se les educó primando otros valores (religiosos, familiares, tradicionales...) sobre los valores democráticos y les cuesta ver que es la tumba faraónica de un dictador. En otros lugares del mundo, con pasados traumáticos también, ese tipo de monumento o se ha destruido o se ha reconstruido con otra función, la de una verdadera memoria común y reconciliada...en España yo creo que es imposible, no sabemos vivir “en paz”, aunque es de bien-nacidos intentarlo, al menos intentarlo...y un primer y gran paso será afrontar huellas de la memoria tan “hueso” (chiste fácil con los huesos de Franco) como esa...
En fin, son discrepancias desde el más absoluto de los respetos, pero también agradezco que alguien con todos esos testimonios vitales de nuestra historia haga reflexiones tan limpias y transparentes, sin el lastre se los grandes prejuicios que pululan por aquí y por eso los desacuerdos son menor cosa que el valor de tus reflexiones...
Un abrazo,
Gustavo A.
Estimado Adolfo:
ResponderEliminarEn su momento ya te dejé mi comentario sobre lo del orgullo de sentirse o no sentirse español. Ahora, como el británico Pope, creo que errar es humano, perdonar es divino y rectificar es de sabios. Siempre que la rectificación demuestre sabiduría y no venga forzada por las circunstancias. Personalmente tengo serias dudas sobre los que se apuntan a la clase política.
Apreciado Gustavo: Habrás leído el encabezamiento de mi escrito “Yo antaño fui de izquierdas”Pues…la verdad que me lo has puesto difícil, por que yo era, y tu eres. Así, tendré que encontrar una sintonía por la que podamos “dialogar”dicho sea, será algo difícil
ResponderEliminar¿Puedo decir que esta España nuestra esta enferma? yo pienso que si, y que alguien la ha estado alimentando con comida basura. Si llegásemos ha estar de acuerdo en este punto, podemos decir que sin tratamiento urgente puede entrar en una fase donde la rehabilitación sea harto difícil. En mi reflexión, hablo de los políticos como responsables de la situación actual, hablo de los políticos en plural y en particular de la izquierda, en cuanto que la derecha ha estado y esta en su papel. Hablo de la izquierda, pensando en particular en el PSOE, que solo se salvo la primera legislatura de Felipe González que la hizo al centro izquierda. A mi entender, única formula de gobernar en un sistema capitalista de libre mercado, donde se le atribuye un porcentaje de democracia que es queramos o no lo que hay aquí y en Europa
En mi reflexión, hable del sentido común y del pragmatismo, por lo que pienso que me has leído mal, en cuanto que me has etiquetado con el síndrome de Estocolmo, cuando lo que soy es un indignado, por haberme sacrificado por la democracia, y tener que vivir en una España donde la izquierda tenia la obligación por su genética, de mirar por el pueblo. No lo ha hecho, y se ha dedicado a vivir del trapicheo, del enchufismo, con gobiernos poco ilustrados, que cogen carteras de ministerios por años de militancia, desmontando o contaminando los pilares de la democracia. (Cierto, como la derecha, pero en la derecha es lo propio). Poner ideas a la práctica que lo que han hecho es alterar la convivencia.
En justicia existe un concepto o fundamento que es, el no juzgar literalmente lo que se escribe y saber interpretarlo.
Amigo Gustavo para rehabilitar esta España, nos hace falta alguien que ponga orden. Llámese como se llame y a eso se le llama pragmatismo, esto lo da la edad. Tus pensamientos progresistas de hoy, te puedo asegurar que no serán cuando tengas ochenta años. Lo de Franco mejor olvidarlo porque podía llamarse Juan o Antonio.
Un abrazo Adolfo
Buenas noches, Adolfo:
ResponderEliminarYa te comento que las discrepancias son lo de menos, lo interesante es tu reflexión necesaria. Lo que deseaba decir con lo de síndrome de Estocolmo es que en tu texto se mencionaba a Franco como símil de esa autoridad que necesita España para poner orden, disculpa pero es así en el texto o yo lo he leído así...bueno, según tu explicación entiendo que tu decepción es la de muchos sobre la clase política, llegando a esa amargura por otra vías...yo he llegado a la misma idea desde otro camino, pero comparto ese sentir de “enfermedad” de España...por otro lado (y sin querer compararnos) como los intelectuales de la generación del 98 el 27...que les “dolía España”, es de personas serias y cívicas el preocuparse por el país y la sociedad en la que viven. Ojalá hubiera intelectuales más serios y comprometidos que tirasen de esta fuerza que da la amargura, para la posible renovación... yo no busco salvapatrias o Juanes o Antonios que pongan autoridad, prefiero multitud de Juan Nadie (toda la sociedad o gran parte) que se propongan cambiar el curso tan nefasto de las cosas...
Mi camino es distinto, aunque comparto esas críticas al PSOE cuando pasó de la socialdemocracia al centroderecha y a políticas neoliberales de derecha desde inicios de los 90...pero mi camino no ha sido dejar de ser de izquierdas, sino ser “más de izquierdas”. Y te puedo decir que ha sido como tú, por pragmatismo. Si cuando era mucho más joven, con veinte o treinta y tantos años, me sentía en la izquierda moderada, casi aburguesada de los años 90 y de principios de este siglo, y veía (ahora creo que todo era oropel) un posible progreso social, en este último lustro me he radicalizado y me siento más a la izquierda de esa socialdemocracia ambigua y fría, sosa y cobarde de la que hablas... creo que a los ochenta seré más progresista si cabe...viendo el país que se me está quedando, que a nivel laboral vivo peor que mis padres (si viviera mejor, quizás mi pragmatismo se hubiera “aburguesado”), van a hacer de nosotros una generación de abuelos protesta, los “yayos rojos” en pos de la revolución socialista... y disculpa el tono frívolo, irónico, de las últimas líneas, pero el humor debe ser lo último que se pierda.
Otro abrazo,
Gustavo A.