LOS ASUNTOS DE
MARRUECOS
¿Y por que no habían de
tenerla? ¿No podría suceder muy bien que
la discusión, en el fondo fuese
muy semejante á la famosa de olivo y el aceituno…? Aunque como dice muy bien el Sr. Escuder, la geografía
de Marruecos es un verdadero caos, así recurriendo a la historia pueden
desenmarañarse un poco las confusiones. En un pequeño folleto publicado en 1900 en Santa Cruz de Tenerife
por D. Leandro Serra y Fernández de Moratón,
erudito escritor y africanista
canario, se recopilan datos de
tal importancia, que acaso divulgados
solucionen el problema.
Titulase el folleto:
Conquista de los canarios españoles en
la mar pequeña de Berbería, es un
documento que explica como España poseyó en la costa atlántica de Marruecos
hasta seis castillos, justificando esta la variedad de nominaciones y emplazamientos de la supuesta posesión
única. Cumpliendo el patriótico deseo
del autor del folleto, creemos á la vez prestar, un servicio a la opinión extractando las principales afirmaciones que
contiene y dándolas la mayor publicidad posible.
De suerte que si en los mapas
de 1860 no aparecía una Santa Cruz de la Mar Pequeña, bien pudo aparecer; y si
en el Tratado de 1860 no se fijo mas concretamente la situación de la “pesquería”
que se otorgaba, debiese en parte a la
ignorancia y confusión de nuestros comisionados y en parte a la
habilidad y mala fe de los diplomáticos
marroquíes, que se aprovecharon de las circunstancias, para ofrecer algo que no
se ajustaba a lo real y si a su conveniencia.
Porque además el Sr. Escuder
toma como artículo definitivo del Tratado un texto perteneciente a las bases preliminares,
sancionadas en el campo de batalla de Wad Ras: el Tratado definitivo en forma
distinta demostrando que la petición sin seguridad alguna; por eso aparece el artículo
8º:
“S M Marroquí se obliga a conceder a perpetuidad a SM Católica, en la costa del
Océano, junto a Santa Cruz la Pequeña, el territorio suficiente para la
formación de un establecimiento de
pesquería como el que España tuvo allí
antiguamente.
Para llevar a efecto lo convenido en este articulo, se pondrán
previamente de acuerdo los gobiernos de SM
Católica y SM Marroquí, los cuales deberán
nombrar comisionados por una y otra parte para señalar el terreno y los limites
que deba tener el referido
establecimiento”
Planteada la cuestión en
estos términos el acuerdo era un poco difícil. Vease por qué fueron los
canarios españoles los que para su
patria conquistaron derechos sobre la costa africana. La escasa distancia que separaba Marruecos de las islas Canarias
el espíritu aventurero de los siglos XV y XVI hizo que menudearan las
expediciones al continente africano. Juan de Béthencourt, que con Gadifer de la
Salle inicio la conquista de las antiguas
Afortunadas, fue el primero también que, lanzado por el temporal al
continente, llego a internarse diez leguas tierra adentro, adquiriendo derechos
en Rio de Oro, que con el señorío de Canarias, transmitió a la Corona de
Castilla el 26 de junio de 1412.
Desde Béthencourt, la Mar Pequeña (démosle el
nombre que ya se le daba en el siglo XV)
fue surcada por los bajeles de señores o aventureros, quienes unas veces,
limitábanse a llevar a cabo audaces y peligrosísimas “razzias” o cabalgadas, y
otras alzaban fortalezas que defendían durante muchos años de los ataques
de la morisma nómada o de los reyes de
Fez.
Así Diego García de Herrera, señor de Lanzarote, tomo
en 1467el puerto de Guader, levantando el primer castillo español, que en el
espacio de setenta años fue perdido y recobrado varias veces por los
descendientes del fundador. Según el Sr., Serra se ha podido averiguar el emplazamiento de esta fortaleza; estaba a orillas del rió Xiboca, frente al Arrecife
de Lanzarote.
Otro canario, Pedro Fernández
de Saavedra, yerno de Herrera y señor de
Fuerteventura, alzo un segundo castillo denominado Erguila probablemente en el último decenio
del siglo XV; castillo que a juicio de D. Francisco F. Béthencourt, hubo de ser abandonado años
después a causa de la invasión de las
arenas.
Por ultimo, el adelantado de
Tenerife Alonso de Lugo construyo entre 1500y 1502, tres fortalezas: una,
llamada de Santa Cruz (la Santa Cruz de los portugueses), que cayo en poder
del Rey de Fez en el año 1536; otra, llamada de San Miguel de Saca (Asaka), en
el río Num y la tercera en el cabo de Aguer o Agadir; todas ellas pertenecieron
varios años a la Corona de Castilla.
Tales son concretamente las
principales noticias que contiene el folleto del Sr. Serra y Fernández de Moratin, recogidas de documentos diversos
y fehaciente, que ruedan dispersos por el mundo. A mi juicio, su importancia es
grandísima y acaso con ellas y a la vista, personas tan competentes como los Sres.
Maestre y Escuder puedan señalar la verdadera solución de problema tan capital para España como es el
de sus derechos en la costa atlántica marroquí,
precisamente en frente de unas islas, que constituyen parte integrante
de la nación española
Ismael Sánchez Estevan
Copiado de un artículo de
prensa del ABC de fecha 26/ 7 / 1911 . Desconozco
si la fecha 1911 es la correcta, pues es un recorte de prensa que ha llegado a mis manos tal cual