FRANCO , CARRERO BLANCO Y LA GUERRA DE IFNI


La Dirección General  de Marruecos Plazas y Colonias,  era competencia del Ministro de  Presidencia, cartera que desde 1951 la ostentaba el Almirante   Carrero Blanco. La situación  planteada en Ifni por Marruecos  en noviembre de 1957, venia de la “cosecha” habida, al dejar  plantar la simiente en todo el  AOE, cuando Francia en 1953 deporta  a Mohamed V. a Madagascar.  Como Franco no está de acuerdo,  por los lazos de confraternidad que le une con el monarca alauita hace que Carrero Blanco permita, sin valorar consecuencia que el EL “se pasee” por todo el AOE  incluso, permitiendo  abrir una oficina en el mismo  Sidi Ifni.  El  Ejercito de Liberación  (Isticlal)   capitaneado por un antiguo legionario francés llamado Ben Hammu (a las ordenes del príncipe Muley Hassan)  pone como pretexto,  el   incordiar a Francia en Mauritania cosa que a España como ingenuamente piensa que  no le implica,  deja hacer. De aquellos vientos,  vinieron las tempestades habidas en nuestras colonias. En Ifni  hubo  una guerra y una rendición y como responsable por lo que se pudo haber evitado si el Ministro de Presidencia hubiera sido otro.  Cuando el General Zamalloa fue a Madrid a explicar la realidad de la situación le dijeron, que lo que tenía que hacer es volver a Ifni y limpiar el territorio de cuatro “moros malos” (según Carrero Blanco) sin molestar al restituido rey Mohamed V.

La candidez del marino y la preñez de africanismo de Franco hicieron que algo que no debió ocurrir, nos costase una vergonzosa derrota y como rendición donar  la zona de Tarfaya  y mirar para otro lado por el territorio de IFNI ocupado militarmente por Marruecos, amén de muertos,  heridos, heridos mutilados por vida, prisioneros… secuelas que aun prevalecen

                                                                          Adolfo Cano

CUANDO A FRANCO le comunicaron que los guerrilleros del Ejército de Liberación habían lanzado un ataque general contra Ifni, ordenó al almirante Carrero Blanco, entonces ministro de la Presidencia, evitar a toda costa un baño de sangre que provocara la guerra con Marruecos. Esa idea ya venía siendo repetida por Carrero en sus misivas a los sucesivos gobernadores del África Occidental: "El Ejército de Liberación es un instrumento de la URSS, con el que persigue crear dificultades a los occidentales en África", le escribió el 21 de marzo de 1957 al entonces gobernador, el general Ramón Pardo de Santayana. "Nos interesa conservar nuestro territorio sin crear dificultades a nuestras relaciones con Rabat y nos conviene acabar con el Ejército de Liberación sin llegar a una situación de guerra, con una activa política de desprestigio", informando a "nuestros indígenas" de que sus integrantes "son unos malos musulmanes que sirven a Rusia, enemiga de Dios, y que son traidores al sultán".

La realidad tenía poco que ver con lo que escribía el almirante. El Ejército de Liberación estaba formado por miembros del partido nacionalista Istiqlal, era respaldado por el sultán Mohamed V y estaba dirigido desde la sombra por el príncipe Muley Hassan, que cuatro años más tarde subiría a trono con el nombre de Hassan II. Su jefe directo era un antiguo mercenario de la Legión Extranjera francesa llamado Ben Hamú. Los rebeldes habían instalado su cuartel general en la localidad marroquí de Gulimín, fronteriza con Ifni y a 50 kilómetros de Sidi Ifni. Eran entre 4.000 y 5.000 hombres y mantenían sitiado el territorio. Los soldados españoles encargados de defenderlo no llegaban a la mitad: eran menos de 2.000.

Los primeros heraldos de la guerra habían aparecido en enero. El día 29 de ese mes, los rebeldes arrancaron 50 metros de cable telefónico y dejaron incomunicado el puesto fronterizo de Tiliuín, al sur. A primeros de marzo, una bomba mató a un niño e hirió gravemente a su madre en Zoco el Arbag. El 6 de mayo mataron a tiros a un alférez indígena de la policía; el día 7, a un sargento, y el día 9, a un agente. El 12 de junio, en la calle principal de Sidi Ifni, asesinaron de un tiro en la espalda a un capitán de Tiradores de origen marroquí. El día 18 cortaron las comunicaciones telefónicas entre la capital y el puesto de Telata de Isbuía. El 10 de julio fue hallado el cadáver de un policía indígena. El 18 de ese mismo mes ardieron misteriosamente 80.000 litros de gasoil almacenados en la playa de Sidi Ifni. El 10 de agosto, una patrulla española fue tiroteada cuando intentaba reparar la línea telefónica cerca de Tiguisit. Y el 16 de agosto se produjo el primer enfrentamiento armado entre los soldados y los rebeldes marroquíes: una columna que volvía a Sidi Ifni repelió una emboscada cerca de la capital. Cuatro rebeldes murieron y un español resultó herido

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