PUBLICADO POR EL MUNDO EL 7/1/2010 / TRIBUNA / REVINDICACIÓN HISTORICA

Ifni, Sáhara y el olvido
07.01.2010 APOCOS METROS de profundas zanjas embarradas, un grupo de hombres curtidos por la guerra dirigían la mirada con frecuencia hacia su objetivo. Llamaba la atención uno de ellos; sobre la cabeza el típico fez de fieltro rojo marroquí, al tiempo que sujetaba con cierta solemnidad un banderín de tropa en el que se distinguía la figura de un dromedario.

No, no era el invierno de 1957 en el norte de África. Era el 16 de diciembre de 2009 en la capital de España, frente al Congreso de los Diputados. Y se trataba de veteranos de Ifni-Sáhara, la guerra olvidada. Soldados de reemplazo e integrantes de compañías expedicionarias que combatieron en el África Occidental Español y que se manifestaban para reivindicar el reconocimiento del Estado a quienes fueron enviados a una guerra colonial en un lugar tan lejano como inhóspito. No lanzaban gritos ni consignas: las pancartas que portaban lo decían todo y, por si quedaban dudas, distribuían un manifiesto con los logotipos de sus asociaciones de ex combatientes.

Ni siquiera el tiempo inclemente consiguió desanimar a quienes se desplazaron desde distintos puntos de nuestra geografía, representantes de los últimos soldados españoles que se vieron abocados a enfrentarse a los guerrilleros marroquíes que realizaban incursiones invasoras en los territorios administrados por España en el norte de África entre los años 1957-59. Reclutas calzados con alpargatas, armados con carabinas que dejaban de funcionar en los momentos más críticos, munición en mal estado y un casco y una vela como instrumento para comunicarse en morse. «El ejército peor equipado del mundo», según uno de los supervivientes. No quedaba otra, era lo que había.

Varios centenares perdieron la vida o resultaron heridos. Otros quedaron marcados para siempre por el recuerdo del sufrimiento y de los compañeros muertos. Por eso es justa su reivindicación. Por eso es justo que se les compense, tal como se decidió en el Congreso en 2006, ya que consideran que la Ley de la Carrera Militar -en vigor desde el 1 de enero de 2008- desvirtuó el acuerdo adoptado en la Comisión de Defensa del Congreso.

Plegaron las pancartas igual que las habían extendido: con la esperanza -pero también con cierto escepticismo- de que aquello sirviese de algo. Se encontraron con obstáculos añadidos, como una huelga de periodistas. El resto de informadores se encontraban pendientes del fragor dialéctico en el hemiciclo del Congreso y, posiblemente, los ecos de aquella batalla quedaban ya un tanto lejanos. No encontré referencias que dieran fe de lo acontecido aquella desangelada mañana. Pero yo les vi. Y junto al diputado Vicente Ferrer tomé buena nota para que el esfuerzo no resultase en vano. Es razonable una compensación moral y económica a los soldados que combatieron en Ifni y Sáhara. Y en esa dirección han ido varias iniciativas parlamentarias del Grupo Popular, para que el Gobierno reconozca las reivindicaciones de estos veteranos.

Aquel 16 de diciembre, mientras Aminatou Haidar contaba las horas para regresar al Sáhara, estos veteranos de guerra querían que su presencia en Madrid sirviera para recordar que todavía existen, aunque sean supervivientes de una guerra que la dictadura no reconoció y que ahora, cincuenta años después, sigue siendo una guerra olvidada.

Inmaculada Bañuls Ros es diputada por Valencia del Partido Popular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario