UN POCO DE LA HISTORIA NEGRA DE NUESTRA ESPAÑA


 ESTE  AGRIDULCE ARTICULO LO HE RECIBIDO, ENVIADO POR EL AMIGO TIRADOR RICARDO  ACOSTA

 

 LA DESPEDIDA DEL SOLDADO.

 En la primavera de 2012, en excavaciones en lo que antaño fue el fortín español de Monte Arruit (a unos 30 km de Melilla) apareció el cuerpo momificado de un soldado español. Según cuentan los arqueólogos y antropólogos, las condiciones climáticas de la zona han hecho posible la buena conservación del cuerpo así como la de alguna de sus pertenencias y restos del uniforme. Entre sus pertenencias destaca una pitillera de cuero y metal con las iniciales P.G., una foto de una mujer joven, una pequeña moneda de plata con la efigie de Alfonso XIII y una extensa carta todavía legible. Todos los indicios, y sobre todo por el lugar del hallazgo y datación de la carta, apuntan a que este hombre fue una de las víctimas de la matanza de españoles acaecida el 9 de agosto de 1921 en Monte Arruit. Es uno de los episodios más lamentables ocurridos en la Guerra del África. Los investigadores quedaron asombrados al leer la carta que portaba este soldado. El papel amarillento, compuesto por dos páginas y doblado por la mitad estaba metido en un sobre. Los datos personales no han sido revelados por las fuentes investigadoras. En el sobre dice:

Hermano de armas, si lees esto será porque yo habré muerto. Por favor, cumple la última voluntad de este soldado español que ha caído por la Patria y haz llegar esta carta a María […] que vive en Málaga en la calle […]. Sus padres se llaman Manolo y Antonia. Carta En la carta se puede leer: Mi dulce María, Nunca pensé escribir esta carta, pero lo preocupante de la situación me lleva a ello. Llevamos días atrincherados y defendiendo Monte Arruit, apenas tenemos agua y comida. Los moros nos cercan y nos hacen fuego, cada día tenemos nuevas bajas, ya sea por causa enemiga o por efecto del calor, y no tenemos medicamentos ni medios de asistencia sanitaria. Según dicen, el General Berenguer le ha prometido a Navarro que mandarán refuerzos desde Melilla, pero la ayuda nunca parece llegar. Hay descontento y pesar entre los hombres aquí. Hay rumores fiables de que se negociará la rendición de la plaza, pero no sabemos mucho más al respecto. No sé qué pasará, hemos pasado muchas penurias en esta maldita guerra, pero como la de Monte Arruit no la he vivido. Ya se sabe como actúan los moros y tengo mucho miedo por lo que pueda pasar, estamos prácticamente a su merced y no creo que podamos resistir mucho más el hostigamiento al que nos someten. En el campamento tratamos de animarnos los unos a los otros; por su parte, día tras día, los oficiales nos recuerdan lo que implica ser un soldado español con arengas patrióticas, pero lo que más nos reconforta, dentro de lo que se puede, es la camaradería que hacemos todos en estos difíciles momentos. La verdad que no sé por qué te estoy contando esto, supongo que por egoísmo al desahogarme con este papel. No quiero robarte más líneas, ya que esta carta es para ti: la dulce niña de mis ojos, mi morena, mi malagueña, mi razón de vivir, mi anhelo, la estrella que me guía en las noches, la única persona por la cual suspiro día tras día y me reconforta pensar que pronto te veré, que pronto te abrazaré, que pronto te besaré y que pronto me casaré contigo. Dios sabe lo mucho que te quiero. Aún me acuerdo de la primera vez que te vi, con aquel vestido azul, tu pelo negro azabache recogido en un coco, esos ojos verde esmeralda que son capaces de cegar más que este sol africano y convertir a cualquier hombre en estatua de sal con sólo regalarle una mirada tuya. Me acuerdo de la canasta de mimbre llena de pescado que llevabas pues venías del mercado y como yo, apoyado en la pared de la calle de mi casa, quedé absorto ante tu belleza. Te eché un piropo cuando pasaste por delante mía, no pensé que me hicieras caso, ya que tal hermosura tiene que estar acostumbrada a que te los digan, pero giraste tu preciosa cara, me miraste y me sonreíste. Bendito piropo aquel. Te pedí acompañarte a casa para hablarte por el camino y me lo permitiste. Desde entonces fuimos inseparables, me costó que tu padre me aceptara, pero ya sabes que la insistencia siempre ha sido mi virtud. Aún me tiemblan las piernas cuando me acuerdo de aquel primer beso que te robé en la puerta de la casa de tu tía, se nos paró el mundo alrededor en ese instante. En fin, hay tantas cosas que podría contar… Seguro que mientras lees esto estás esbozando una sonrisa. En estas líneas que llevo hablando de ti se me ha olvidado momentáneamente todo lo que estoy pasando aquí. Siempre serás mi mejor medicina y el remedio de todos mis males. Ya sabes que al comienzo de esta carta te dije que nunca pensé escribirla. Es de despedida, mi amor. Si recibes esta carta será porque yo ya no estaré. No quiero ser egoísta y por ello te pido que no me guardes luto, que no te apenes por mí, que rehagas tu vida lo más pronto posible y que no me eches en falta pues yo siempre estaré contigo en cada momento de tu vida. Que seas muy feliz y que hagas realidad todos tus sueños, ya que los míos se cumplieron cuando me dejaste amarte. Quiero que sepas que mis últimos pensamientos son para ti y que siempre te querré y cuidaré allá donde esté. Monte Arruit a 8 de agosto de 1921. De tu soldadito, Pedro
Según narran las fuentes investigadoras, el 9 de agosto el General Navarro parlamentó la entrega de Monte Arruit con los jefes tribales marroquíes. Las condiciones fueron que los españoles entregaban las armas y saldrían del fortín sin hostigárseles y, además, se proporcionaría transporte a los heridos. Así pues, los soldados españoles desarmados comenzaron a salir de Monte Arruit en columna, pero al poco tiempo los moros, de manera inesperada, atacaron a los españoles desde distintos flancos produciéndose una enorme matanza. De un contingente de 3000 hombres, sólo 60 lograron sobrevivir. A veces el destino y la suerte se unen. Aunque no ha sido fácil, según revelan los investigadores, se ha podido localizar a familiares de la destinataria (María) de la carta. Antonio, un nieto de ésta mujer ha contado que su abuela, aunque se casó años después de lo acontecido en Monte Arruit, siempre tuvo en su mesita de noche la foto de un joven soldado con un rosario sujeto en la esquina del marco. Durante muchos de años, incluso ya casada y con hijos, día tras día acudía al puerto de Málaga con la esperanza de que llegara el barco que habría de traerlo. Mi abuelo siempre respetó a mi abuela y supo que jamás ocuparía el puesto de aquel primer novio. No obstante, fueron un matrimonio feliz. Falleció en 1987, a la edad de 85 años. Pidió ser enterrada con la foto de su primer amor y el rosario entre las manos.

 En el “Diario de una Bandera”, el Comandante Don Francisco Franco Bahamonde escribe………

 El día 23 (de octubre de 1921), por la tarde, sale la columna a pernoctar en Zeulán, para emprender al día siguiente la marcha sobre Monte Arruit; lo fácil del terreno nos indica que el enemigo no ha de hacernos resistencia, y con esa idea nos acostamos.
A las siete de la mañana se encuentra formada la Legión para el avance; a retaguardia y a lo lejos, una fuerza con sus banderas españolas avanza cantando hacia nosotros; son las nuevas compañías de la Legión, que vienen a incorporarse a sus Banderas; llegan en los momentos de emprender el avance, y entre los vivas a la Legión les cedemos el puesto de vanguardia.
El avance se efectúa tranquilo; ni un solo moro se ve en el horizonte; nuestra caballería avanza por el llano y la de la columna de la izquierda, que ha salido primeramente, entra en la posición.
Rebasado Monte Arruit, detenemos nuestra marcha, y concentrada la columna nos dirigimos al poblado.
Renuncio a describir el horrendo cuadro que se presenta a nuestra vista. La mayoría de los cadáveres han sido profanados ó bárbaramente mutilados. Los hermanos de la Doctrina Cristiana recogen en parihuelas los momificados y esqueléticos cuerpos, y en camiones son trasladados a la enorme fosa.
Algunos cadáveres parecen ser identificados, pero solo el deseo de los deudos acepta muchas veces el piadoso engaño, ¡ es tan difícil identificar estos cuerpos desnudos, con las cabezas machacadas

CARTA RESPUESTA DEL TRIBUNAL DE LOS DERECHOS HUMANOS DE ESTRASBURGO



No dudo, que al leer esta carta respuesta del Alto Tribunal de Estrasburgo, alguno o algunos (que haberlos haylos) se dirán  aquello de: Pero no saben, este grupo de ancianos,  que la batalla se perdió cuando Defensa envió aquellas cartas  aplicando la Ley  8/2004 que anulaba (según ellos) toda esperanza de dignificación. Alguna Asociación, con directivas  de épocas posteriores al 57/ 58 la consideraron una prueba  para  dejar de revindicar, como así lo hicieron. Terminado el problema pues… a disfrutar de haberse conocido. Pues… no, aquella carta no hacia mas que dar respuesta a los que solicitaron una indemnización de 36000 € aplicando en este caso como respuesta normal la Ley 8/2004

Siempre he pensado, que en una guerra hay que defender el puesto hasta la muerte. En la vida hay que luchar contra las injusticias hasta que uno se muere, máximo cuando una injusticia es lo “nuestro” LA GUERRA DE IFNI SAHARA” y posterior hasta el 69  Esta carta respuesta del Alto Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo da fe de que la lucha continua porque hay asociaciones con razón que así lo consideran. Si esta respuesta no diera solución. Tampoco seria el final

                                                          Adolfo



 
 
 
Documentación aportada por las asociaciones  ACET 4
(Presidente: Josep Riatós)                   

                      Y

      Guadalajara nº 20
(Presidente:  Vicente Penades)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

ARTICULO QUE POR INTERESANTE PUEDE LEERSE AUNQUE NO SEA DOS DE MAYO

                                             Punto de Fisión



                  Ifni, la guerra olvidada
02may 2013


Hoy, dos de mayo, aniversario de independencias y heroísmos, me parece una buena fecha para rememorar nuestra guerra más olvidada. Curiosamente, también la más reciente, porque pocos recuerdan que en 1957 comenzó nuestro penúltimo y grotesco episodio colonial en Marruecos, la guerra de Ifni, una guerra que casi no aparece en nuestros libros de historia, que no suele citarse más que de puntillas, como si jamás hubieran existido los cientos de españoles que perdieron la vida allí, defendiendo los despojos del imperio, un trozo de desierto y una ciudad al borde del mar, Sidi Ifni, que serían entregados diez años después sin disparar un solo tiro.
El mismísimo Franco quiso silenciar la vergüenza de aquella contienda que ponía en entredicho sus buenas relaciones con Marruecos y donde soldados de reemplazo, mal preparados y peor equipados, fueron enviados a morir como conejos. Como ha señalado Lorenzo Vidal Guardiola en La prensa y la guerra que nunca existió, los periódicos de la época apenas informaron de la magnitud del ataque que, en otoño de 1957, estuvo a punto de costarle al ejército español otro Annual. Para la prensa del régimen, lo de Ifni no era más que una revuelta de bandidos, una guerra de chiste, una guerra de broma donde las madrinas desde la Península mandaban turrón y mazapán a los soldados que pasaban las navidades en el Sahara y donde varios artistas de renombre viajaron para animarlos en aquella distante y amenazadora Nochevieja. Carmen Sevilla bailó para los legionarios y Miguel Gila se encontró en carne y hueso en medio de otra guerra que parecía calcada de sus propias y absurdas historias.
Porque nuestros soldados luchaban no contra cuatro moros mal armados sino contra una guerrilla perfectamente organizada, en ocasiones mejor equipada que las tropas españolas, y dirigida por oficiales que se habían formado en las academias militares de la Península. Iban en alpargatas, hambrientos, con viejos fusiles de la guerra civil que muchas veces no disparaban, y con granadas que no estallaban o que les estallaban en las manos. Para que no faltase de nada, los mandos españoles trajeron de las Canarias un regimiento de putas con el que montaron un burdel en pleno acuartelamiento.
Y sin embargo, entre tanta incuria, tanta indecencia y tanto despropósito, hubo actos de valor, de heroísmo y de camaradería que escaparon al toque de queda impuesto desde El Pardo. En la escasísima literatura que ha suscitado la guerra de Ifni, Rosa Huertas acaba de publicar una novela, Los héroes son mentira, donde presta voz a uno de esos héroes anónimos, su propio padre, por aquel entonces un joven teniente desplazado a Sidi Ifni. La novela de Huertas es un responso emocionado personal y familiar, pero también unánime, a todos aquellos hombres que fueron, como siempre, carne de cañón de la historia, juguetes de una política criminal y rehenes de un tiempo sin testigos. Al leerla he sentido una vez más, entre la rabia y la tristeza, un eco de aquel verso eterno del Cid (“Dios, qué buen vasallo si hubiese buen señor”) que resume la historia entera de España

UN SIMPLE COMENTARIO


El pasado sábado día 1 de diciembre, leía en el PAIS un artículo, cuyo tema principal era la muy progresista Memoria Histórica. Había, un cierto polémico debate entre  una proposición de UP y D,  que abogaba por las abandonadas victimas de terrorismo de ETA  en que pudieran unirse al homenaje que tenían previsto tanto,  Esquerra  Unida como el PSPV que proponían: “tenemos cuestiones pendientes, como el homenaje a las victimas  en el puerto de Alicante, o la revisión de los nombres franquistas del callejero”.

¡Que no! Que la tal cosa (la propuesta por UPyD)  es contraria a los designios por lo que la Ley fue creada, que no es otra que desagraviar  a todos aquellos que dejaron sus vidas para defender  la Republica (aunque se diga que es una Ley para todos, también para los “malos”).

La verdad, que son la leche,  seguramente no se han leído el BOE del 27 de diciembre de 2007 que aunque habla de los muertos en nuestra Guerra Civil, también de los habidos en el periodo de la Dictadura en defensa de la democracia.

No dudo el que la propuesta de UPyD este “rozando el purismo” de la Ley, pero habiendo sido abandonados y últimamente humillados,  debería haberse considerado la propuesta de unas victimas que fueron asesinados por ser  demócratas o por defender España. Aunque seguramente  son “muertos tardíos  por lo que están fuera de la Ley” y puede que no sean de los nuestros que fuimos y somos lo “buenos.”

Me paro un poco para meditar  lo del callejero franquista y claro,  lo ultimo sobre la necesidad en la igualdad de la religión católica con otras religiones… y dicen que abandonaron el Marxismo… bueno me pregunto, el porque no dicen nada sobre las dos pagas habidas cada año,  que fueron creadas  por decreto ley del franquismo, o algún que otro pantano construido por algún que otro preso político,  o porque no se manifiestan en contra principalmente de la Semana Santa andaluza o de otras ciudades. Sencillamente porque  no se atreven y le harían perder votos

No me olvido del Sr. Zapatero que declarándose  rojo, creó una Ley aplaudida por la izquierda en general, y por extraña cobardía  o porque le importaba bien poco, se olvido como otros de la Guerra de Ifni de 1957, guerra en la que Franco dejo morir a parte de la soldadesca para no molestar al Moro y en la que dejo en el territorio a muertos mutilados  sin recibir sepultura. A esto se le llama crimen de Estado. Pero el Sr Zapatero no quiso “mojarse,”aunque leyendo bien la Ley de Memoria Histórica, lo acontecido en Ifni Sahara se ajusta al punto, donde habla del periodo habido en la Dictadura. Henos, no obstante aquí, luchando con molinos de viento, cuando no la Sra. Chacón  cuando no,   el Sr. Morenés. Intereses ocultos, miedos ,pactos, hacen que lo de Ifni que fue, quede como algo tabú, deformado, alterando los hechos, tanto que hoy el Ministerio de Defensa hace mención  de la “Campaña de Sidi Ifni”. Todo es una gran mentira

No hace muchas fechas decía en un escrito, que  años ha fui de izquierdas. La pregunta que se impone es, como se puede ser de izquierdas  con esta gente. Ser de izquierdas es otra cosa.      
Carta enviada a la Subdelegación de Defensa por correo elect. a la que tienen obligación de responder
                                                             
 
 
                                   El Campello 22 de noviembre de 2013

 
Muy Sr. mío:

No es la primera vez que me dirijo a Vds pidiéndoles información sobre lo que piensa resolver  este Gobierno en cuanto el apartado 9º de la Ley  39/2007.

Es cierto que con gran presteza enviaron cartas  a veteranos  de la guerra de Ifni Sahara que con cierta candidez solicitaron una posible indemnización que Vds consideraron  y no dudaron en  aplicarles la ley 8/ 2004.  No es menos cierto que sobre la ley 39/2007 no tienen prisa alguna, por lo que se supone,  que a poco tiempo, no quedaremos quien pueda reclamar. El desprecio  que sentimos por los que tienen la obligación moral, por dignificar a los que participamos en aquella guerra sobrevenida, calzados con alpargatas y con un “fusil de madera” “es propio de un país que olvida a sus héroes, que es igual a decir que estamos gobernados por una partitocracia que no tiene memoria y solo les importa “su cosa” ¡Que dolor!... ¡Que dolor! ¡Que pena!

Les recuerdo que en la nefasta guerra de Ifni Sahara,  hubieron 300 muertos,  más de 500 heridos (muchos de ellos mutilados por vida) 42 prisioneros y muerto mutilados, dejados en el territorio de Ifni (ocupado por Marruecos) sin recibir sepultura. Sus cuerpos nunca se recuperaron

Permítanme que me desahogue,  sabedor que  su respuesta será la habitual. “Le trasmitimos su escrito al departamento correspondiente, del que tendrá la respuesta oportuna.”

Es triste, que un partido como el PP, defendiera y daba ideas en sede parlamentaria para resolver el enquistado problema de  del apartado 9º de la Ley de Carrera Militar (Sr. Ferrer portavoz de Defensa)  y llegado al Gobierno pues… eso ¡Que dolor!..¡Que  dolor ¡¡ Que pena! El PP nos ha engañado, claro que el PSOE mas

La pregunta es simple ¿Cuándo piensan resolver nuestra “cosa”? o podemos morir tranquilos y orgullosos de haber defendido un territorio, que no era ni nuestro, en alpargatas y con “un fusil de madera”. La verdad es, que a los del SMO nos trataron como a perros famélicos. Bien merecemos una caricia

                    Atentamente

                   

                     Adolfo Cano Ruiz

                       DNI 1381512X

         Tirador de Ifni IV Tabor23 CIA

                             1957- 58

UN POCO DE HISTORIA


El amigo Juan Conejo con una cierta razón me pide si tengo posibilidad de  de poner el PDF de  “Ifni. La guerra no declarada”  La verdad es, que el haber mutilado este interesante articulo habiendo colgado solo una pequeña parte  es, hasta reprochable. Si puedo decir que el articulo viene de uno de los colaboradores de  de Rincón de Sidi Ifni administrado por Pablo Vázquez  al que considero un buen amigo pero en el caso del PDF del articulo no podía por menos el pedirle permiso, cosa que he hecho. Así con permiso concedido cuelgo este PDF con todo este interesante artículo

                                                                                               Adolfo
pdf Ifni. La guerra no declarada (3,11 Mb)


            Escrito por:

Francisco Millan Riviriejo     Publicado en la revista  AMARTE            

 Es copia de la Web de "El Rincon de Sidi Ifni"


 
ES UNA COPIA LITERAL DE LOS CERTIFICADOS DE  LA CONCESION DE LA MEDALLA MILITAR INDIVIDUAL A  D. ANTONIO  ORTIZ DE ZARATE Y SANCHEZ DE  MORILLAN TENIENTE PARACAIDISTA Y AL SARGENTO PARACAIDISTA D JUAN  MONCADAS  PUJOL.
  LO CURIOSO, ES QUE: POR PRIMERA VEZ, EL REGIMEN  NO PONE  "CAMPAÑA DE IFNI" Y HACE LA DENOMINACION A "OPERACIONES DE GUERRA EN IFNI"
                              
                                 INFANTERIA

                                    Recompensa

 Vengo a confirmar la concesión de la Medalla  Militar individual hecha en su día  a propuesta  del Gobernador General del África Occidental Española, en merito a la actuación en las operaciones de guerra llevadas a cabo en la provincia de Ifni el año 1957 con efectos administrativos a partir del 1 de diciembre de dicho año  a favor del teniente de infantería D.  Antonio  Ortiz de Zarate y Sánchez de Morillan

 

                 Madrid  7  de diciembre de 1960

                                                               Barroso

 

 

                                INFANTERIA

 

                                  Recompensa

 

Vengo a confirmar la concesión de la Medalla  Militar individual hecha en su día  a propuesta  del Gobernador General del África Occidental Española, en merito a la actuación en las operaciones de guerra llevadas a cabo en la provincia de Ifni el año 1957 con efectos administrativos a partir del 1 de diciembre de dicho año  a favor del sargento de infantería D. Juan Moncadas Pujol

                                     Madrid  7  de diciembre de 1960

                                                                       Barroso



FE DE ERRORES

En el pasado número preguntábamos ¿Se concedió en la guerra de Ifni alguna
condecoración de importancia a algún miembro de las Fuerzas Armadas que no causara baja en combate? Y citábamos como condecorados los fallecidos: teniente Ortiz de Zarate, el alférez Rojas Navarrete y el sargento Moncada Pujol, deslizándose un error involuntario ya que el sargento Moncada no causó baja en la guerra de Ifni, como quedó dicho en la página 48 de la revista nº 100, por lo que pedimos excusa por el citado lapsus.

                            IFNI. LA GUERRA NO DECLARADA
                                                 Escrito por:
                                    Francisco  Millan Riviriejo




                                                  21 de febrero de 2011
Debido al tamaño de este extenso e interesante artículo, que el autor publicó en 10 entregas en diferentes números de la sección "Historia Militar" de la revista AMARTE(Asociación de Militares en Activo y Reserva/retirado de los Tres Ejércitos), durante el pasado 2010 y en el último número de febrero de 2011, se ha confecionado un archivo en formato PDF conteniendo la totalidad de las partes
   
Me he permitodo copiar unos puntos que cosidero interesantes

                                                                                                                   Adolfo



 En vista de los acontecimientos, por Decreto Reservado de la Jefatura del Estado "se declara zona de operaciones el conjunto de los territorios de África Occidental Española  desde las cero horas del 11 de agosto de 1957".

Esta última guerra colonial española dio comienzo, como todos saben, en el mes de noviembre de 1957 y duró hasta la primavera de 1958, aunque otros historiadores consideran que la guerra comenzó en el mes de abril de 1957 y finalizó en el mes de junio de 1958.

Con independencia de la disparidad de  fechas, el caso es que el 23 de
octubre, dos pueblos situados en los alrededores de Sidi Ifni, Goulimine y BouIzarguen, fueron ocupados por 1.500 insurrectos y el 21de noviembre de
1957 el soldado indígena número 3.651 del Grupo deTiradores de Ifni reveló a su jefe de Compañía, el capitán Rosaleny, la inminencia de un ataque al territorio por bandas armadas provenientes de Marruecos ,confidencia a su vez originada por una indiscreción de una familiar de este nativo. Los planes revelados preveían un ataque masivo a las 06:30 h. del día 23, siendo sus  objetivos los polvorines, los depósitos de combustible, y la eliminación física de los oficiales españoles en sus casas, cuando durmiesen.

A las cero horas del sábado 23 de noviembre de 1957quedaron cortadas todas las líneas telefónicas con los puestos del interior y a las 05:30 h. se produjeron los primeros disparos al descubrir los centinelas sombras que intentaban infiltrarse en los polvorines (unos 30 levantiscos).

A las 07:00 h., se repiten los ataques, 200 guerrilleros intentan infiltrarse en la ciudad con camiones, llegando a merodear por el aeropuerto, mientras que la población indígena permanece pasiva. Los atacantes son rechazados ,dejando media docena de muertos y capturándose once hombres. Fracasan también en su intento de ocupar posiciones de alturas que dominaran la capital. Estos ataques se produjeron dos semanas más tarde de que Franco recibiese el homenaje de su promoción por las Bodas de Oro de su ingreso en la Academia de Toledo.

La Junta de Defensa Nacional estaba constituida en esas fechas por Franco, como Jefe de Estado; el almirante Carrero Blanco, ministro de la Presidencia; los ministros de Ejército, Marina y Aire y sus respectivos jefes de Estado Mayor. Esta Junta, según cuenta Gastón Segura en el libro: Ifni: La guerra que silenció Franco, se reunió para tratar el caso de Ifni, con la presencia del general Gómez Zamalloa, quien tras exponer la situación real en Ifni y solicitar el aumento de efectivos, observó que la Junta no era muy receptiva a sus planteamientos y peticiones, por lo que volvió a defender el urgente envío de refuerzos a la zona. Ante esta insistencia, el general Franco, pasó de tutearlo a ustearlo, pero como el general Zamalloa volvió a insistir, el teniente general Barroso, ministro del Ejército,le espetó: No insistas Mariano ¡cállate ya! Los primeros ataques marroquíes habían sido más o menos exitosos.
 Entre el 24 y el 25 de noviembre, caen en poder de las bandas del Ejército de Liberación los puestos de Tabelcut, Hameiduch, Bifurna, Tamucha, Sidi Borya, Sidi Uarsig, Sidi Mohamedben Daud y Ug-Gug.En el espacio de dos semanas, los marroquíes y sus aliados tribales bereberes habían conseguido controlarla mayor parte del territorio de Ifni, aislando las unidades españolas, capturando puestos y emboscando convoyes y patrullas, lo que obligó a abandonarlos puestos avanzados,

en tanto queTelata de Sbuia yTagragra permanecieron bajo estrecho asedio. En cambio, la capital Sidi Ifni, que estaba abastecida desde el mar por tres buques de la Armada española y protegida por cinco kilómetros de trincheras y puestos avanzados, resultó prácticamente  inexpugnable.

No obstante los ataques, muertes y heridos habidos ya,
hasta el miércoles 27 de noviembre de 1957, el Ministerio
del Ejército no reconoce públicamente lo que está sucediendo
en Ifni y decide publicar la siguiente Nota:
Hace ya algunos meses, la paz y el orden en nuestros
territorios de Sidi Ifni y Sahara vienen siendo alterados
por la presencia en las inmediaciones de sus fronteras
con el territorio marroquí, de bandas armadas del llamado
Ejército de Liberación...»

 

 

IFNI, 40 años del penúltimo capítulo de nuestra historia colonial

 LOS RELATOS ESCRITOS DE LA HISTORIA DE IFNI, POR MUY REPETITIVOS QUE ELLOS  SEAN AYUDAN SIEMPRE, APORTANDO ALGUN DATO  QUE NOS AYUDEN A COMPRENDER  AQUELLA MALDITA GUERRA QUE HOY LA MAYORIA DE LOS ESPAÑOLES DUDAN DE QUE EXISTIERA
 

Colaboraciones -del Rincon de Ifni- Juan Carlos León Brázquez

 jueves, 02 de julio de 2009

 Tenía tres años cuando Francia le concedió la independencia a su Protectorado marroquí y España entregó un norte bereber a un Sultán que en cuanto pudo los machacó. Pero entonces la historia se escribía con tinta militar y los recuerdos siempre acudían a las conversaciones sobre aquel tío-abuelo que desapareció en una lejana tierra llamada Rif. Ya adolescente, en Huelva, con la mirada en las “Misiones” acumulaba sellos de unas tierras lejanas que me hablaban de aventuras en Ifni, Sahara Español o Guinea Española. ¡Qué iba yo a saber nada de aquello! Y sin embargo, se quedaron impregnados para siempre en los recovecos de mi memoria. Hoy, mirando hacia atrás no solo quedan recuerdos, sino sentimientos, a pesar de que no conocí casi ninguna de aquellas tierras que me evocaban mi infancia y adolescencia.
El gran salto, tras los avatares que conforman mis vivencias, me llevó en mi última etapa profesional en RTVE a tener la oportunidad de dirigir Documentos RNE y ante la ignorancia que mostraban sobre unos tiempos no tan lejanos muchos de mis conocidos decidí que era el momento de repasar y reconstruir todos los momentos del pasado siglo que habían condicionado las relaciones hispano-marroquíes en cada uno de los territorios administrados hoy por el Sultán-Rey y que en su día estuvieron bajo la “protección” española. De hecho, cuando ocurrió lo de la ocupación marroquí del islote del Perejil, fui en aquellos momentos el único periodista de la mesa de dirección que sabía dónde estaba Perejil. No por nada, sino porque siempre me había llamado la atención el paréntesis fronterizo con las siglas Esp que marcaban los mapas entorno a una islita cercana a Ceuta, consecuencia, una vez más, de mi fijación por “las posesiones africanas”.
Por razones obvias, mi primer documental versó sobre La Guerra del RIF, aquella en la que desapareció mi tío-abuelo. Un tal Abdelkrim consiguió derrotar al Ejército colonialista y fundar un Estado, con bandera y moneda, aglutinando a las tribus bereberes que no solo se oponían a España sino al Sultán del Sur. Menuda sorpresa y qué flaca memoria tenemos los españoles que hasta nos olvidamos de nuestra propia historia, en una tierra tan cercana en el norte de África. Para la mayoría de la gente Marruecos es Marruecos, y punto. Y sin embargo, Abdelkrim –quizá el hombre que haya matado a más españoles en un solo día, lo que recordamos como el desastre de Annual- sigue enterrado en El Cairo, sin volver a su Rif, porque nunca reconoció la autoridad política del Sultán y representa aún el afán independentista bereber. Solo hay que darse un paseo por Alhucemas, Axdir, Chaouen o Nador para entender a un pueblo bereber que no tiene nada ver con lo árabe y que ha sido ¿sometido? tras más de 60 guerras. De lengua amazig y considerando al español como lengua propia, todavía es notoria la resistencia a aceptar el árabe y el francés, impuestos por las autoridades llegadas del sur francófono. Tantas las diferencias que hasta Franco intentó sin éxito crear un Estado tapón frente al nuevo Reino impulsado desde Francia, el país que marcaba –y marca- el paso en todo lo concerniente a Marruecos. Al final, fue la primera cesión de los territorios controlados por España que se hizo a un Sultán-Rey (Mohamed V) que en vez de desarrollar el norte se dedicó a enviar a su hijo (Hassan II) a bombardear las míseras aldeas bereberes. Y a partir de entonces el olvido durante medio siglo para lo que fue el Protectorado norte español, origen del segundo documental, en el que se pone de manifiesto el apoyo de Franco a los independentistas marroquíes frente a Francia, solo para ganarse las simpatías del mundo árabe y romper así el aislamiento internacional promovido entonces por la ONU. El agradecimiento marroquí tras la independencia fue arrojarse con amor en los brazos de Francia, ¿para agradecerle la represión que había ejercido en su Protectorado y el exilio del propio Sultán?, mientras que a España – la permisiva gran protectora- le esperaban tiempos de desaires y guerras.
Tercer capítulo. Ahora se cumplen 40 años de la retrocesión de Ifni a Marruecos. ¿Cuántos conocen que en aquellas tierras España se vio envuelta en su última guerra, entre 1957 y 1958? Preguntar a cualquier adolescente si sabe algo de esto es como preguntar a nuestro gato, en el caso de que lo tengamos. Y sin embargo, en aquella pequeña e inhóspita franja de tierra frente a las costas de Canarias perdieron la vida casi 200 españoles. Muchos de los protagonistas, afortunadamente, viven y son quienes mejor nos pueden transmitir la memoria oral de lo que sucedió. Siempre, en mis documentales lo primero que me pregunto es porqué estábamos allí. Así descubrí que un asentamiento costero canario del siglo XV (Santa Cruz de la Mar Pequeña) es el origen de la reclamación de la soberanía de España sobre aquel territorio, lo que fue negociado y consensuado con Marruecos.

 

La última guerra de España fue consecuencia de los afanes expansionista del nuevo reino marroquí surgido en 1956 al reivindicar el Gran Marruecos, que comprendía no solo todas las posesiones españolas del norte de África, sino tierras de Argelia, Mauritania, Malí y Senegal. Así fue cómo nos vimos envueltos en los ataques del Ejército de Liberación promovido por Mohamed V, aquel que vio las lágrimas de Franco al entregarle el Protectorado en el que el dictador había forjado su carrera militar. Para que aquel pobre Ejército desarrapado dejara de atacarnos se cedió al Sultán el norte del Sahara hasta el río Draa, el territorio dominado por Villa Bens, hoy Tarfaya.. Nada que oponer a la entrega si el territorio hubiera sido alguna vez marroquí, pero la zona formaba parte del Protectorado sur, habitada por las tribus nómadas del Sahara que dieron los primeros hijos al Frente Polisario. Incluso para los independentistas saharauis y para no emborronar más las reivindicaciones, está asumido que este territorio marca hoy la frontera sur de Marruecos, aun cuando su legitimidad histórica deje mucho que desear. Poco rendimiento económico sacaba España de aquellas tierras y sin embargo se construyó la ciudad de Sidi-Ifni, con un puerto y un aeropuerto que se abandonaron hace exactamente 40 años, al entregar el territorio –entonces una provincia española- a Marruecos. Las manifestaciones el pasado año de los ifneños por el abandono al que los somete el régimen centralista marroquí sacó a relucir el pasado español y la añoranza por un colonialismo caduco pero que les llevó una cierta prosperidad hoy perdida.

 
El último episodio inconcluso –tema del cuarto documental- y uno de los más vergonzosos de nuestra historia es el abandono del Sahara Occidental. ¿Qué paso en 1975 para que España saliese con el rabo entre las piernas de aquel territorio? Solo hay que hablar con los militares que estaban sobre el terreno para comprobar la inmensa brecha entre la disposición militar para proteger a los españoles saharianos y la actuación política supeditada a intereses económicos particulares de algunos de los ministros de Franco. Olvídense de buscar en los archivos de RTVE alguna palabra de la visita que el entonces Príncipe Don Juan Carlos realizó a aquel territorio. Han desaparecido (¿) y solo podemos saber de lo que dijo por los testigos supervivientes que las escucharon. Esa fue mi misión, reconstruir los hechos, desde el origen histórico del territorio desligado de Marruecos, como reconoció el Tribunal Internacional de La Haya, hasta los condicionantes que llevó a aquel régimen, en unos momentos muy difíciles de nuestra reciente historia, a dejar en manos de Marruecos y Mauritania un territorio habitado por Bidanis con un gran deseo de independencia, y que se vieron invadidos por nuevos Ejércitos, sin que España hiciera nada por ayudarlos. Las palabras de Felipe González en el documental prometiendo en 1976 a los saharauis que les devolvería el Sahara si llegaba al poder, vistas desde hoy son todo un tratado de cinismo político. Lo peor es que se sigue mirando hacia otro lado, sin asumir responsabilidades, como si aquello no fuera con nosotros. Y todo porque no se quiere que el vecino del sur se enrabiete y nos exija con más contundencia Ceuta, Melilla, Peñones e Islas . Nadie desea una nueva guerra con Marruecos, ya hace 51 años de la última, pero los antecedentes no juegan precisamente a favor de España. No hablo de política, sino de historia

CIERTAS VERDADES ALGO OCULTAS



 

La verdad es, que los correos que recibo, debian considerarse como algo personal, y no hacerlos públicos, pero... en este caso, considerando el que son testimonios de una verdad que por oculta no es sabida, tengo o me siento obligado a mostrarlos para demostración de que en la nefasta y distorsionada guerra de Ifni Sahara hubieron muertos de soldados españoles dejados en el territirio de Ifni (ocupado por el moro) sin recibir sepultura¿Se puede llamar a este hecho, crimen de Estado?Yo piensoque si, o así lo he considerado siempre, por que se podia haber evitado¿Porqué el dueto Franco, Carrero Blanco, no les importó sacrificar "unos cuantos" soldados?La respuesta es simple y vergonzosa.  Por no molestar al moro. Más vergonzoso fue, el que en algun caso, como en el puesto de Tamucha que estaba a tiro de piedra de Tagraga, donde para liberar el puesto asediado se organizó la Operación Gento, no se acercaran a recuperar los cuerpos de Tamucha
No puedo olvidar al Sr. Rodriguez Zapatero que por ser ya rojo, creó y aprobó la Ley de Memoria  Histórica en pro de los crímenes de Franco en la Guerra Incivil, en particular para el bando  de las izquierdas.Siendo que los muertos de Ifni cuya responsabilidad se podía atribuir a Franco y siendo que  el PSOE se opuso  en Sede Parlamentaria a nuestro articulo 9º de la Ley 39/2007 y no quiso incorporarnos en su Ley, pues.. eso, que no me cansaré de estar al pie del cañón denunciando  lo que creo fue, y es, una injusticia de unos y otros.
                                                                        Adolfo


Mi nombbre es Montserrat Rivero Martinez, soy hija de Casimiro Rivero Oporto que estuvo en la guerra de Ifni
Desde el 20 de Noviembre de 1957, destacado en la Posición de “Tamucha”. Defendiendo la misma desde el 23 de Noviembre fecha de los ataques, hasta que muerto el Teniente y el Sargento, defendieron la posición hasta agotar las municiones y caer prisioneros.
Estuvieron prisioneros desde dicha fecha hasta Mayo de 1959, que fueron liberados en el Palacio Real de Rabat ante el Rey Mohamed V y el Embajador de España.

 estuvo herido durante la "campaña"  y lo paso francamente mal.
Me gustaria si es Vd.es tan amable, se pusiera en contacto conmigo para saber si Vd. o algun compañero suyo conocio a mi padre. Por otra parte si piensan que pueda haber algun reconocimiento a tanto sufrimiento
Le ruego me conteste , ya que es muy importante para mi y mi familia que se haga justicia, ya que mi padre
Le doy las gracias por adelantasdo.  Saludos.  Montse

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Salvador
 Hola buenos días,soy sobrino de Salvador Alvarez Moreno, de Falces, Navarra
Mi tio desaparecio en Ifni en 1957, por lo que sé, era Tirador, destinado en el puesto de Tamucha. Nunca recuperamos su cuerpo
Estoy intentando recuperar su historia y si es posible poder hablar con alguien que lo conociera directamente.
He podido saber que tenia un amigo llamado Manuel de Malaga
Cualquier informacion que tenga sera agradecida
Saludos. Salvador Alvarez

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TERESA OSORIO DESAPARECIDO EN IFNI

Estimado Señor Cano,
Hace tiempo que busco respuestas a lo ocurrido antes que yo naciera; en Ifni y hoy, navegando por los mundillos informáticos me encuentro con este regalo.
Soy la sobrina de José Osorio Ramírez, sargento del grupo de tiradores destinado en la 13ª compañía III Tabor. (No sé si lo he escrito bien).
Mi tío fue asesinado el 23 de noviembre de 1957 en el destacamento de Hameidouch. De los doce hombres que estaban allí, fue el único que fue abatido y, según los testigos, lo degollaron y le amputaron ambos brazos. Mi abuela murió de pena porque su cadáver nunca fue devuelto.
En la familia siempre sobrevoló la sensación de que algún día tendríamos alguna noticia, pero no ocurrió así.
En vida de mi padre intenté ir hacia aquellas tierras para averiguar alguna posibilidad de ubicación de su cuerpo, pero no me lo permitió. Ahora, con casi 45 años a mi espalda, sigo pensando que quizás con ayuda de algún lugareño podría resolver el misterio
 Leyendo su artículo, me he dado cuenta que aunque fuera el único caído en aquel lugar, sería muy difícil que alguien pudiera orientarme.
Me gustaría saber su opinión al respecto.
Muchísimas gracias por todo Saludos. Teresa

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- Vanesa
Soy sobrina de Cesar  Moral Izquierdo, natural de Rioja, estaba haciendo la mili en bilbao o San Sebastián (no lo sé muy bien)Los metieron en un barco sin decirles donde iban en varios días de navegacion, sin saber nada. Desde Sidi Ifni mi abuela recibió una carta en la que le decía que no sabia porque estaban allí. No hubieron mas cartas.
Se perdió totalmente la pista, mi santa abuela iba todos los días al cuartel de la Guardia Civil del pueblo a reclamar a su hijo: "Vosotros os la habéis llevado y vosotros  me lo vais a traer"
Al final después de mucho  buscar, lo encontraron ingresado en un hospital del levante andaluz. Le dieron una medalla y una palmadita en la espalda.
Según mi familia nunca volvió a ser como era, no le gusta  tener relación con la gente, y nunca han conseguido que contara nada. Saludos. Vanesa
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NOTICIAS



Fachada principal del Museo Histórico Militar de Canarias (Museo Almeyda).

El 25 del pasado mes de Julio se cumplían 25 años de la inauguración oficial del Museo de Almeyda.

Con miles de asistentes al año, Almeyda se ha convertido en visita de referencia para estudiantes, turistas y vecinos. Sus gruesos muros custodian más de 3000 objetos, testigos de la historia de las islasCanarias

 
 
 
El próximo sábado 23 de Noviembre celebrará su cuarto de siglo de andadura con diversos actos, entre los que destacan: la conferencia a cargo de su fundador el Coronel de Artillería D. Juan Arencibia de Torres, una exposición fotográfica de los inicios del Museo y la inauguración de la sala dedicada al África Occidental Española.

En esta jornada abrirá sus puertas a las 12 del mediodía hasta la 1 y desde las 7 de la tarde hasta las 11 de la noche.
La presentación de la Sala dedicada al África Occidental Española (AOE) correrá a cargo del Coronel D. José María Iglesias de Ussel, y a continuación el Teniente Coronel López Pozas impartirá una conferencia
sobre "La Guerra de Ifni".

Cipiado de la Web  El Rincón de Ifni  de Pablo  Vázquez



HONOR Y GLORIA  POR LOS QUE DEJARON  SU VIDA POR ESPAÑA   IFNI SAHARA 

 


 


PorD.JoseAntonioCrespo-Francés

Tomado de: Blog de JuanConejo   relatosdelaguerradeifni.blogspot.com
 
 En Ifni las líneas de comunicaciones militares habían quedado cortadas  Desde algunos fuertes y puestos avanzados llegaban agónicas peticiones de auxilio. Los marroquíes por miles, envalentonados y bien armados invadieron la provincia española, dispuestos a pasar a cuchillo a los españoles. Tiugsa, Temín, Tabelcut, Tiluín, Tezlata e Isbuía emitieron informes de que estaban siendo atacados por fuerzas marroquíes. En Sidi-Ifni, la población se levanta de la cama con un nudo en el pecho.

Los puestos fronterizos y los destacamentos más pequeños se perdieron en la oleada enemiga. Algunos, defendidos por saharauis leales resistieron hasta la muerte. En la capital se rechaza a duras penas el ataque marroquí con apenas municiones para los viejos máuser de cinco tiros, sin granadas para morteros descalibrados y viejos, ni combustible. Soldados españoles sin botas, alpargatas de esparto y cuerda, acostumbrados de siempre a luchar solos y sin esperanzas, detienen a los marroquíes, que pese a su superioridad, no asaltan, se limitan a bombardear con morteros. Morteros nuevecitos vendidos por los españoles… ¡Que tiene cojones la cosa!

Lo mismo pasaba en los fuertes asediados… Hazaña olvidada de nuestra memoria. Soldados que pese al abandono, la miseria, la distancia, la pasada guerra civil, sin comida, agua, munición, ni certeza de victoria, aguantaron entre bombazos y disparos a un enemigo muy superior. No permitieron que les echasen, no al menos gratis, no al menos sin plantar cara y dejarles claro que dentro de aquellos fuertes, estaban unos de los más duros soldados del mundo. El ejército de las alpargatas, pero de los huevos de hierro.

Sesenta Tiradores de Ifni, con españoles peninsulares y saharauis, defendieron el puesto de Tiliuín ante el ataque marroquí desde el mismo día veintitrés de noviembre. Igual que en las películas de la Legión Extranjerafrancesa, que a ellos les hacen películas y documentales, lo contrario que aquí donde no se ensalzan las batallas, valor, sacrificio y bravura de nuestros soldados.

Imaginemos el desierto, la arena y el calor sofocante, la línea del horizonte llena de enemigos que atacan y atacan sin descanso en oleadas inacabables. El fuego incesante de mortero sobre la posición, las ametralladoras barriendo las murallas… Imaginen a los españoles en las aspilleras, venga a meter peines al máuser, que es viejo pero fiable y preciso, ¡menos mal que algo funcionaba!, porque los morteros se atascaban cada dos tiros, y las granadas no sabe uno si iban a estallar al salir de la boca del mortero… Y apenas hay agua y comida para los sesenta soldados y los civiles que hay refugiados allí.

El veinticinco de noviembre, al amanecer, viejos motores romper el aire del desierto. Una escuadrilla de vetustos Heinkel 111, que rasantes ametrallan el suelo. Los yanquis han vetado el uso de armamento fabricado por ellos… Detrás los JU 52, igual que en Creta, lanzan una nube de pequeñas siluetas que se recortan en la oscuridad y descienden cerca del fuerte.

Son los paracaidistas del capitán Sánchez Duque, descienden bajo un intensísimo fuego enemigo, que dispara sobre ellos mientras están en el aire e intentan acribillarlos al tomar tierra. El primer salto de combate… Los fogonazos saliendo de todas partes para recibir a los novatos paracas, que sin embargo saben reaccionar, responden al fuego y entran en el fuerte con algunos heridos, pues traen órdenes de reforzar la guarnición y defender el fuerte.

Por aire se suministra munición y agua, las cajas se desparraman y destrozan al caer, por fortuna el viejo máuser dispara lo que sea, el agua y los víveres apenas dan para la ración diaria y además desde Madrid insisten en recuperar los paracaídas utilizados.

Se hacen salidas para recuperarlos y en el fuerte ciento treinta españoles luchan y mueren defendiendo su bandera. Aguantarán hasta el tres de diciembre en el que una Bandera de La Legiónrompe el cerco enemigo y los saca de allí. El camino hasta Sidi-Ifni no será ningún camino de rosas, sin vehículos y repeliendo emboscadas cada pocos kilómetros. Se unirán a otra columna de liberados desde otro destacamento igualmente duramente atacado por los marroquíes.

El fuerte de Tzelata rodeado por fuerzas muy superiores, había sido atacado, al igual que los otros a primera hora del veintitrés de noviembre. El fuerte de Tzelata rodeado por fuerzas muy superiores, había sido atacado, al igual que los otros a primera hora del veintitrés de noviembre, con morteros y barrido con ametralladoras cada noche. Habían pedido socorro y abastecimiento a la capital, pues estaba, como todos con lo justo pero no para un asedio largo y duro como aquel.

Una sección paracaidista es enviada en ayuda del fuerte, con camiones, ambulancias, medicinas y municiones. El camino hasta Tzelata fue una continua escaramuza contra el enemigo emboscado que inunda peñas y chumberas. El convoy no puede llegar hasta el fuerte, se queda a un par de kilómetros. Sobre una loma se organiza la defensa, con cuatro piedras, zapapicos y el valor y la determinación de aquellos valientes que con las bocas secas gritaban viva España mientras rechazaban, a la bayoneta todos los ataques enemigos.
Los del fuerte los ven en la distancia y de lejos se apoyan unos a otros porque el enemigo no tiene intención de abandonar. Unos y otros aguantarán firmes, viendo caer a los compañeros hasta que el dos de diciembre se rompe el cerco de los moros y se rescata a nuestros compatriotas. Se unirán a los que llegan desde Tiluín sedientos y rotos como ellos, pero con el orgullo pintado en los rostros demacrados de labios cortados. Los muertos inertes y fríos van en un camión, y sus almas estaban ya en el paraíso, junto a los miles de compatriotas muertos en la Historiade España.

Allí estaban el teniente Ortiz de Zárate y Fandos el soldado de transmisiones, ejemplos de valor y esfuerzo, de sacrificio por los compañeros, de integridad humana llevada hasta el final.

Los españoles retirados a la capital Sidi-Ifni, donde el enemigo pretende cercarlos y echarlos a patadas… Pero si no han podido echarlos de pequeños y mal defendidos puestos, mal podrían expulsarlos de la capital, y más ahora que parece que todo el país se ha puesto en pie de guerra…

El asedio de Sidi-Ifni duraría hasta el verano siguiente. Los marroquíes no se atrevieron a lanzar ningún serio ataque. Aquellos soldados en alpargatas, renegridos del sol, acostumbrados a las calamidades, enamorados del desierto y dispuestos a luchar hasta el final les causaban demasiado respeto.

Así empezó hace ahora cincuenta y seis años la Guerra Olvidada de Ifni-Sahara. En Ifni, la Brigada Paracaidista, unidad recién nacida, se cubrió de gloria y aprendió a morir sobre el terreno, sin apenas instrucción, con material que había que reutilizar mil veces, con aviones del tiempo de Matusalen… Sin jurar bandera, saltaron algunos de los aviones incluso, y la instrucción de tiro aprendida por el camino…

La Legión, Regulares, Tiradores de Ifni, sanitarios, conductores, cantineros… Todos se ganaron la honra y la gloria, porque una vez más, abandonados, lejos y solos los soldados españoles, le demostraron al enemigo que no se nos puede atacar sin esperar respuesta, que siempre responderemos y venceremos dificultades y pasaremos hambre y sed, pero que jamás, jamás nos rendiremos…

Hoy en nuestra España solidaria, desmemoriada, irrespetuosa con su pasado y con el futuro hipotecado, nadie se acuerdade aquella guerra, muchos solamente la nombran para criticar al régimen anterior y soltar espumarajos por la boca. Pocos abuelos nos quedan que puedan contarnos lo que sintieron cuando aquella noche de noviembre, saltaron desde un viejo avión con un solo objetivo en la cabeza y en el corazón. Rescatar a sus hermanos sitiados. A españoles como ellos que estaban en peligro… Y lo hicieron, y lo lograron… Con bemoles.

Hoy día quizá habría que poner de acuerdo a los 17 estaditos autonómicos, montaríamos debates sobre si es moralmente reprobable, que si pobres moritos esclavizados por occidente, que si fascistas que solo piensan en matar, que si mejor enviamos una ONG, que si van soldados vayan sin armas, que hay que ver que por un cacho de desierto no nos vamos a matar…

Hoy día por mucho avión moderno que tuviésemos, quizá nos costaría llenarlo de gente como aquella… E iríamos viendo las pistas llenas de pancartas de “no a la guerra” y “alianza de civilizaciones”, coreados por nuestros titiriteros del pesebre de la SGAE.

Hoy día si estuviéramos en Tzelata o Tiluín no tengo claro qué pasaría. Bueno podemos imaginarlo con Ceuta, Melilla, Perejil o los Peñones que cualquier contador de nubes regalaría mientras otros nos hacen la gallinita en la retirada.

Hace poco en un abandonado parque público me senté junto a un abuelo, resultó que fue “paraca” y que saltó sobre Tiluín, le pedí me contase, y lo hizo hasta que a los dos se nos humedecieron los ojos, a la vergüenza sustituyó el orgullo, y a la pena la alegría, y a la desesperanza el consuelo. Aquel soldado me hizo sentir por dentro, que nacer español fue mi mayor fortuna y mi mayor privilegio.

Aunque este conflicto es un ejemplo de guerra olvidada, forma parte de nuestra historia más inmediata y de la memoria de generaciones que aún viven. De la misma manera, y como cualquier enfrentamiento bélico, causó víctimas: unos 300 españoles murieron y otros 500 fueron heridos, mientras se calcula que entre las tropas marroquíes ocasionó unas 8.000 víctimas.

Hoy recordamos a los españoles olvidados que hace tan solo cincuenta y seis años se dejaron la vida en una tierra hostil, seca, dura, hermosa y mágica, que era española y que no iban a dejarse arrebatar sin defenderla. España no puede olvidar a los que murieron y defendieron La Ciudad de las Flores en el Territorio del Sahara Occidental Español.