LA  INDIGNIDAD DEL MINISTERIO DE DEFENSA


El rey de España es el jefe de ESTADO del país, símbolo de su unidad y permanencia, a quien corresponde arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones y representar al Reino de España, además de ejercer las funciones que le atribuyan expresamente la Constitución y las leyes.3 4 Es también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, y como tal, capitán general de los Ejércitos, y ostenta el alto patronazgo de las Reales Academias.




 De nuevo un correo del amigo Ángel López. En esta ocasión, creo que para todos, donde nos  explica los muchos pasos que tiene que dar para  conseguir personalmente el dignificar a su hermano en la familia,  ajeno el ESTADO de tamaña indignidad. Recuerdo la frase de aquella madre a la que le pedían el sufragar los gastos del traslado de los restos mortales de su hijo  “vosotros os lo llevasteis, vosotros me lo tenéis que devolver”
No sé, si al Ministerio  de Defensa el Jefe del ESTADO pueda insinuar al menos, que lo que no realizan es vergonzoso. Igual le hacen caso para Ángel y para los Veteranos de la nefasta y absurda guerra de Ifi Sahara
                                                                       Adolfo



Amigos, solamente daros noticia de que ya tengo en mi poder las cenizas de mi hermano Luis, el del Grupo de Policía nº 1 de Ifni.
Parodiando la terminología militar, "operación rescate positiva" -1ª fase, porque sigo peleando por la documentación que va apareciendo "reservada".
Si os digo que penoso, me quedo corto; pude descender a la cripta, presenciar cómo se abría la tapa de un gran hueco rectangular con tres cajones dentro, uno identificado como de mi hermano.
Se nota que la tarea de exhumar y embalar los restos en el 69 la hizo tropa o como mucho un sargento/persona, es decir con humanidad.
Era un cajón de madera (aprox 040x060x070) bien armada y dentro un revestimiento de cinc para los restos perfectamente apilados. Por fuera una chapa atornillada con su nombre y una cruz.
Sin embargo, la idea de soterrar los nichos en una zona tan húmeda debe corresponder a un ilustrado. La madera de la caja se desmoronó sola.
En fin, vino un teniente que despachó el asunto sin más, ni un documento, acta o parecido, como si no fuera con ellos.
Me queda, como os digo, perseguir la documentación (reservada, judicial, me da...) donde este y escribir al Rey y al Ministro pidiendo el resarcimiento material y de la dignidad sustraída.
Ya os cuento. Decidme si os merece interés algún apunte de esta experiencia, por que pueda servir a alguien.

A vosotros, gracias por la ayuda y un abrazo. Ángel López Aguado.

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